En 2006, la NASA Orbitador de reconocimiento de Marte (MRO) estableció la órbita alrededor del Planeta Rojo. Utilizando un conjunto avanzado de instrumentos científicos, que incluyen cámaras, espectrómetros y radares, esta nave espacial ha estado analizando formas terrestres, geología, minerales y hielo en Marte durante años y ayudando con otras misiones. Si bien la misión solo debía durar dos años, el orbitador ha permanecido en funcionamiento durante los últimos doce.
En ese tiempo, el MRO ha actuado como un relevo para que otras misiones envíen información a la Tierra y proporcionó una gran cantidad de información propia en el Planeta Rojo. Más recientemente, capturó una imagen de un cráter de impacto que causó un deslizamiento de tierra, que dejó una veta larga y oscura a lo largo de la pared del cráter. Tales rayas se crean cuando el polvo seco se derrumba por el borde de una colina marciana, dejando atrás franjas oscuras.
A este respecto, estas avalanchas no son diferentes a las Lineas de Pendiente Recurrente (RSL), donde aparecen rayas oscuras estacionales a lo largo de las laderas durante los días más cálidos en Marte. Se cree que estos son causados por flujos de agua salada o granos de polvo seco que caen naturalmente. En este caso, sin embargo, el polvo seco en la pendiente fue desestabilizado por el impacto del meteorito, que expuso material más oscuro debajo.
Se cree que el impacto que creó el cráter ocurrió hace unos diez años. Y aunque el cráter en sí (que se muestra arriba) tiene solo 5 metros (16.4 pies) de ancho, ¡la raya que resultó es de 1 kilómetro (0.62 millas) de largo! La imagen también capturó la cicatriz desvaída de una vieja avalancha, que es visible al lado de la nueva raya oscura.
La imagen fue capturada por el Experimento de Ciencia de Imágenes de Alta Resolución (HiRISE) del MRO, operado por investigadores del Laboratorio de Investigación de Imagen Planetaria (PIRL), parte del Laboratorio Lunar y Planetario (LPL) de la Universidad de Arizona, Tucson.
Esto es solo lo último en una larga lista de imágenes y paquetes de datos enviados por el MRO. Al proporcionar informes diarios sobre el clima y las condiciones de la superficie de Marte, y estudiar posibles sitios de aterrizaje, el MRO también allana el camino para futuras naves espaciales y misiones de superficie. En el futuro, el orbitador servirá como un satélite de retransmisión altamente capaz para misiones como la de la NASA. Marte 2020 rover, que continuará en la búsqueda de signos de vidas pasadas en Marte.
En la actualidad, el MRO tiene suficiente propelente para seguir funcionando en la década de 2030, y dado su valor intrínseco para el estudio de Marte, es probable que permanezca en funcionamiento hasta que agote su combustible. ¿Quizás incluso funcionará cuando los astronautas lleguen al Planeta Rojo?