Nuevas mediciones de la nave espacial Venus Express de la ESA muestran que la velocidad de rotación de Venus es aproximadamente 6.5 minutos más lenta que las mediciones anteriores tomadas hace 16 años por la nave espacial Magellan. Usando instrumentos infrarrojos para mirar a través de la densa atmósfera del planeta, Venus Express descubrió que las características de la superficie no estaban donde los científicos esperaban que estuvieran.
"Cuando los dos mapas no se alinearon, primero pensé que había un error en mis cálculos ya que Magellan midió el valor con mucha precisión, pero hemos verificado todos los posibles errores que pudimos pensar", dijo Nils Müller, un científico planetario en el DLR Centro aeroespacial alemán, autor principal de un trabajo de investigación que investiga la rotación.
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Usando el instrumento infrarrojo VIRTIS, los científicos descubrieron que algunas características de la superficie se desplazaron hasta 20 km desde donde se les debería dar la velocidad de rotación aceptada medida por el orbitador Magellan a principios de la década de 1990.
Durante su misión de cuatro años, Magellan determinó que la duración del día en Venus era igual a 243.0185 días terrestres. Pero los datos de Venus Express indican que la duración del día de Venus es en promedio 6.5 minutos más larga.
¿Qué podría hacer que el planeta se desacelere? Una posibilidad puede ser el clima furioso en Venus. Los modelos atmosféricos recientes han demostrado que el planeta podría tener ciclos climáticos que se extienden durante décadas, lo que podría conducir a cambios a largo plazo en el período de rotación. La más importante de esas fuerzas se debe a la densa atmósfera: más de 90 veces la presión de la Tierra y los sistemas climáticos de alta velocidad, que se cree que cambian la velocidad de rotación del planeta a través de la fricción con la superficie.
La Tierra experimenta un efecto similar, donde es causado en gran medida por el viento y las mareas. La duración de un día de la Tierra puede cambiar aproximadamente un milisegundo y depende estacionalmente de los patrones de viento y las temperaturas en el transcurso de un año.
Pero un cambio de 6.5 minutos en poco más de una década es una gran variación.
Otros efectos también podrían estar en el trabajo, incluidos los intercambios de momento angular entre Venus y la Tierra cuando los dos planetas están relativamente cerca uno del otro. Pero los científicos todavía están trabajando para descubrir la razón de la desaceleración.
Estas mediciones detalladas desde la órbita también están ayudando a los científicos a determinar si Venus tiene un núcleo sólido o líquido, lo que ayudará a comprender cómo se formó y evolucionó el planeta. Si Venus tiene un núcleo sólido, su masa debe estar más concentrada hacia el centro. En este caso, la rotación del planeta reaccionaría menos a las fuerzas externas.
"Un valor preciso para la velocidad de rotación de Venus ayudará en la planificación de futuras misiones, porque se necesitará información precisa para seleccionar posibles sitios de aterrizaje", dijo Håkan Svedhem, científico del proyecto Venus Express de la ESA.
Venus Express seguirá monitoreando el planeta para determinar si la velocidad de rotación continúa cambiando.
Fuente: ESA